El 30 de marzo, la Unión Europea aprobó definitivamente su Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus (IIRC; CRII en sus siglas en inglés), que entrará en vigor el miércoles 1 de abril.
37 mil millones de euros de fondos de la política europea de cohesión van a reforzar los sistemas de asistencia sanitaria, apoyo a las PYMEs y los programas de empleo a corto plazo, así como los servicios locales. Además, el Fondo de Solidaridad de la UE va a ampliar su ámbito de intervención a fin de apoyar a los países más afectados.
De este importe de 37 mil millones de euros, alrededor de 8 mil millones procederán de la prefinanciación no utilizada en 2019 en el marco de los fondos estructurales. Con las nuevas medidas aprobadas, los Estados miembros podrán destinar el dinero no utilizado a paliar el impacto social de la pandemia, en lugar de devolverlo al presupuesto de la Unión. Los 29 mil millones de euros restantes proceden del desembolso anticipado de las asignaciones correspondientes a este año.
Asimismo, los Estados miembros podrán hacer uso de un mayor grado de flexibilidad en la transferencia de recursos entre los diferentes programas de la política de cohesión, a fin de reorientarlos hacia donde más se necesiten.