COVID-19: mayor flexibilidad para utilizar los fondos del presupuesto de la UE
La UE está adoptando medidas urgentes adicionales para hacer el mejor uso posible de los fondos de la política de cohesión con objeto de ayudar a combatir la pandemia de COVID-19.
El Consejo ha adoptado hoy un acto legislativo –el segundo en menos de un mes– por el que se modifican las normas sobre la utilización de los fondos estructurales de la UE, que constituyen la base de la política de cohesión de la UE. Estas modificaciones permiten a los Estados miembros reorientar los recursos a las operaciones relacionadas con la crisis. El acto, denominado Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus, fue adoptado por procedimiento escrito menos de tres semanas después de que la Comisión Europea presentara la propuesta. El Parlamento Europeo dio su aprobación el 17 de abril.
Con la urgente y rápida adopción de la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus (IIRC+), todos los Estados miembros de la UE han confirmado una vez más su unidad, solidaridad y coordinación efectiva en estos graves momentos de crisis provocados por la COVID-19. Este segundo conjunto de medidas económicas introduce una flexibilidad extraordinaria para permitir la plena movilización de todas las ayudas no utilizadas de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos. Su objetivo es ayudar a los Estados miembros a activar y canalizar más recursos para las pymes, los regímenes de reducción del tiempo de trabajo y los sectores sanitarios. De este modo, en estos momentos críticos, la política de cohesión ha demostrado ser vital para responder a la pandemia, mitigando las perturbaciones económicas, protegiendo a las empresas y apoyando el empleo. El ejemplo de la IIRC+ confirma una vez más que la política de cohesión puede suponer una verdadera diferencia en la práctica y que los Estados miembros pueden superar la crisis actual aunando esfuerzos.
Marko Pavić, ministro de Desarrollo Regional y Fondos de la Unión Europea de Croacia
Las modificaciones suspenden temporalmente algunas de las normas que determinan el ámbito y las prioridades de los programas nacionales que los distintos fondos pueden financiar, así como las condiciones en las que pueden recibir ayudas las regiones.
Ello otorga a los Estados miembros una flexibilidad excepcional para transferir recursos entre fondos y entre regiones atendiendo a sus necesidades particulares a la hora de paliar los daños sociales y económicos que provoque la pandemia.
Esto significa que todas las reservas existentes de los Fondos Estructurales para 2020 pueden destinarse a hacer frente a los efectos del brote.
Además, los Estados miembros podrán solicitar durante el período comprendido entre el 1 de julio de 2020 y el 30 de junio de 2021 una ayuda financiera del 100 % con cargo al presupuesto de la UE. En circunstancias normales, los programas de la política de cohesión son financiados conjuntamente por el presupuesto de la UE y las contribuciones de los Estados miembros.
Estas medidas sin precedentes contribuirán a aliviar la carga que pesa sobre los presupuestos nacionales facilitando inversiones específicas en atención sanitaria, pymes en dificultades y regímenes de empleo temporal.
Además, los agricultores pueden acogerse a préstamos y garantías de hasta 200 000 euros en condiciones ventajosas, con objeto de ayudarles con liquidez o compensaciones por pérdidas.
La entrada en vigor del acto está prevista para el 24 de abril de 2020.
